Al igual que el año pasado, este otoño correremos el segundo Maratón del año. De momento nuestra idea es ir conociendo los maratones patrios antes de probar con los grandes. El año pasado fue Bilbao en su primera edición nocturna la que vió a Javier bajar de las cuatro horas y a mi arrastrarme consiguiendo mi PMP (Peor Marca Personal); las razones las teneis en sendas entradas.
Nuestras raíces maternas influyeron en la elección de Bilbao, descartando Ciudad Real, que por raíces paternas era la otra candidata. Este año todo hacía presagiar que sería Ciudad Real la elegida. Pero le salió una dura competidora que coincidía en fechas. Tras descartar San Sebastián por ser demasiado tarde y por miedo al clima, nos fijamos en Zaragoza. Analizando las anteriores ediciones Zaragoza gana por goleada en cuanto a participantes, y eso para unos corredores-trotadores como nosotros, que nos movemos en la parte trasera del pelotón es muy importante. En Ciudad Real la participación es menor y de gran nivel, por lo que lo dejaremos para cuando podamos movernos entre las 3:30 y las 3:45, algo que Javier conseguirá en breve y que a mi me costará una eternidad.
Una vez decidido Zaragoza, tocaba plantearse un reto que nos obligara a entrenarlo en condiciones. Yo voy dispuesto a bajar de las 4 horas de una vez y Javier a acercarse a las 3:40 lo más posible.
De momento las lesiones nos respetan. También vendrá Julian.
En agosto hemos rodado siguiendo más o menos un plan de entrenamiento de Runners. En Septiembre ya le estamos dando a las series, y a mi la verdad es que me gustan bastante (debe ser la prueba de que las hagolentas y mal).
Este domingo tenemos un primer test en la media de valladolid y dentro de tres semanas iremos a Alcazar de San Juan, para la media de allí. En Valladolid intentaré bajar de una vez de 1:50 y según se dé, en Alcazar iré a reventar.
Bueno estamos enchufados, así que esperemos que los dolores nos respeten.
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