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sábado, 31 de octubre de 2009

I BILBAO NIGHT MARATHON

Sábado 24 de Octubre de 2009. Bilbao. 18 grados de temperatura, 85% de humedad, y lloviendo a ratos. 1.602 corredores, con salida en el Museo Guggenheim.

42 km 195 metros. Recorrido desde Bilbao a Las Arenas en paralelo a la ría pasando por el centro de Bilbao tanto a la ida como a la vuelta.

Los Ramírez nos batíamos de nuevo el cobre, esta vez con la incorporación de uno de sus miembros más jóvenes, Patricio.

Objetivo de Javier: bajar de las 4 horas.
Objetivo de Mario: mejorar Madrid (04:18)
Objetivo de Patricio: acabar

Pistoletazo de salida. Tomo la delantera seguido de Mario y Patricio. Mucho tráfico en el primer Km, lo que impide recorrerlo a un ritmo aceptable.

Al llegar a la plaza del Sagrado Corazón se amplía la calle y se abren huecos. Me pongo a un ritmo de 5:15/5:30 minutos el km, y empiezo abrir hueco. Mario mantiene un ritmo de 6:00 y Patricio, ahogado tras el primer km, decide mantener el trote cochinero.

Al llegar a la Gran Vía veo que ya me he quedado totalmente solo, y sigo a un ritmo de 5:15/5:30 hasta el Km 10, momento en el que la carrera sale de Bilbao y empieza a transcurrir en paralelo a la ría.



Fuera de Bilbao todo muy oscuro y muy poca gente animando.Ritmo de 5:40, guardando fuerzas, pegado a la liebre de las 4 horas.


En Las Arenas la cosa se anima y paso por la Media Maraton con un tiempo de 1 hora 59 minutos 54 segundos, 2 minutos por delante de lo necesario para terminar en 4 horas. Pegados al rebufo de la liebre de las 4 horas se ha formado un grupo de unas 15 personas, manteniendo el ritmo de 5:40.

A la altura de mi KM 22 me cruzo con Mario, al que ya se le ve que no está fino, y en el Km 23 con Pato, quien se arrastra pidiéndome que le de una pastillita de glucosa.

Mario pasa por la media maraton con un tiempo de 02:09:31.

En el km 24 salida de Las Arenas y vuelta a la oscuridad de la ría.

Cunde el pánico cuando la liebre se para a mear, y no se reengancha. La mayoría frenan, y esperan al ser alcanzados, salvo un grupito de 4 al que me engancho y suben el ritmo hasta los 05:30.

En el km 33 entrada de nuevo en Bilbao, y el grupito al que me he acoplado suben aun más el ritmo y durante un par de km me llevan a un ritmo de 5:15 / 5:10.

En el Km 36 uno de ellos decide que hay que bajar el ritmo para reservar fuerzas, y se ponen prácticamente a 06:00, salvo uno que sigue solo a un ritmo más alegre, y al que me pego como si fuera su sombra.

Del 37 al 39 subida rompe piernas, sobre todo el Km 38 en la calle María Díaz, que nos hace bajar el ritmo a casi 6:30.

Pasadas las cuestas, al que llevaba siguiendo desde que salimos de Las Arenas me insinúo que por que no tiraba yo un poquito, y que si tenía fuerzas, me fuera y no le esperara.

Y así sucedió. Me puse a dar zancadas pese al agorratimeto general de piernas que ya llevaba, y del 39 al final el ritmo fue infernal, de 05:00 / 04:50 / 04:40.

Resultado final: 3 horas, 57 minutos, 29 segundos. Pracr¡ticamente 22 minutos menos que en la Maraton de Madrid

Mientras, Mario se debatía entre retirarse o continuar. Terminó con un tiempo de 04:39:19

Patricio, según su versión, se retiró en el km 30, pero hay gente que asegura que le vieron coger el metro en Las Arenas (km23).

Objetivo cumplido tras pasarme Agosto, Septiembre y OCtubre corriedo 4 días a la semana casi sin fallar.

Ahora un nuevo reto, mejorar mi marca en los 10.000 (45:14) y tocar los 43 minutos. Tres carreras de aqui a Navidades: Canillejas, Ponle Freno y Akiles. Mañana me pongo a ello.

martes, 27 de octubre de 2009

BILBAO NIGHT MARATHON 2009






La soledad junto a la ría

Pues si señor, tras muchos quebraderos de cabeza, y con apenas un mes de preparación (dos tiradas largas) decidí acudir al que sería el 2º Maratón de los Jabalies. Pensaba que podría trotar en un perfil llano a ritmos del anterior MAPOMA. No fué así. Sufrí como nunca antes lo había hecho....pero acabé. En 4h:39min...
Creo que debería estar orgulloso de haber acabado, pero el tiempo empeñado me pesa mucho. Quizá no debí correr esta carrera, no sé... las sensaciones son extrañas. Lo que si tengo claro, muy claro, es que mis límites físicos hoy, se han ampliado mucho despues de la aventura bilbaina.
Voy a intentar narrar lo ocurrido:
A las 8 de la mañana estaba en el coche de camino a Bilbao. Javier me esperaría en el centro para recoger el dorsal juntos. Comimos con nuestros padres, que habían ido a vernos y tratamos de echar una siesta en casa de los suegros de Javier. En esos momentos empecé a ser consciente del lío en el que me había metido. Estaba acojonado.
Nos vestimos y a las 20:00 estábamos en la salida. Patricio, el cuarto de los 5 hermanos, saldría sin dorsal para ver hasta donde llegaba (hizo 30 km, que para debutar sin preparación, no está nada mal).
Desde el inicio Javier salió volando en pos de su objetivo de acabar por debajo de las 4 horas. Yo empecé en ritmos de entre 5:40 y 6:00; Patricio se quedó en el primer kilómetro a su ritmo.

Los dos juntitos en el primer kilómetro

Patricio en el km 5


A diferencia de Mapoma, en este maratón éramos bastantes menos corredores y en seguida se formaron grupos muy distanciados. Todos a los que me intentaba unir iban demasiado rápido. Casi toda la primera media la hice solo. La humedad era superior al 90%, llovía a ratos.



Cuando llegué al km 15 supe que no iba lo fino que yo esperaba. Las sensaciones eran contradictorias, por un lado confirmaba que la lesión estaba curada, lo cual me animaba mucho, pero por otro lado veía que me costaba mantener ritmos de 6 min el km. Traté de regular y llegué a la media en 2:09. La vuelta a Bilbao fue infernal, la soledad, la humedad, las zapatillas mojadas, ampollas desde el km 25 en ambos pies.....un cirio. Ahí me planteé la retirada, empezaba a costarme el trote a 6:30 el km.
Hacía mis cálculos, debía tratar de moverme en las 4 horas y media como máximo. Temores, muchos temores... En ese momento pensé en el viaje, en mis padres esperando vernos en los últimos kilómetros...y decidí acabar el maratón. No me imaginaba volviendo a casa sin la medalla. Trataba de recordar algún momento de igual sufrimiento, y no lo encontraba...esa intensidad de dolor era nueva para mí...puede sonar a exagerado, pero creedme que lo pasé realmente mal.
Cuando entorno al km 37 pasaba por el gugenheim, vi a Javier entrando en meta por debajo de las 4 horas, menuda pasada.
Javi entrando en meta


Cada paso que daba me dolían los cuatriceps una barbaridad....el final no llegaba, no llegaba...
En el km 40 vi a mis padres, mi hermana y mis tios...traté de esgrimir una sonrisa y de adecentar el trote, pero estaba destrozado.
En el último km vi que peligraba el sub 4:40 y apreté algo.
4h:39 minutos.

La meta consiguió arrancarme una sonrisa


Tengo mi medalla en casa y creo que he aprendido mucho despues de esta carrera. Espero que me sirva en futuras aventuras en las que espero ir mejor preparado.
Sobre la organización, solo puedo decir que fue un auténtico desastre. No quiero hacer sangre, porque no quiero que suene a justificación....pero imaginad el kilómetro 30...un avituallamiento...SIN AGUA....es solo un ejemplo del desastre de organización. Salvó el maratón la gente de Bilbao que se echó a la calle lloviendo y animaba sin medias tintas, dándolo todo, con dos cojones, vamos...muy vascos ellos. Bilbao demostró merecer este evento, pero deben cambiar de organizador.
Ahora toca recuperarse bien, para eso pararé dos semanas. Luego volveré con ansia de venganza. Voy a centrarme de momento en la media de Getafe (finales de Enero), la quiero preparar a conciencia con un plan de 9 semanas para correrla a 5 minutos el km. Entre medias intentaré correr, seguro Akiles y San Silvestre, y veremos si me animo a Madrid Corre.
Ahora toca tener paciencia y preparar la temporada de medias madrileñas como merece la ocasión. Debo ponerme la pilas si quiero compartir por lo menos parte de las carreras con Javier o a este ritmo no habrá quien le tosa.

Saludos, Mario