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lunes, 10 de febrero de 2014

Madrid Segovia 2013: Crónica de una carrera que enamora

En primer lugar, pedir disculpas por el retraso en colgar esta crónica (las fotos tambien las colgaré más adelante) pero lo cierto es que tras la carrera, hemos estado muyyyy liaditos (para bien) ampliando la familia y corriendo la Maratón de Valencia, cuya crónica espero colgar en breve...por lo menos antes del próximo dia 23 que nos estrenamos en Sevilla.
El equipo antes de Salir en Plaza de Castilla

Volvíamos a esta carrera con la misma ilusión que hacía un año. Los recuerdos de la misma eran inmejorables. En mi caso, la aventura de Ronda, me obligaban a tomar con máxima seriedad el evento. Ronda, según las crónicas de quienes la habían corrido era similar a Segovia, lo cual hacía dificil entender la diferencia de tiempos entre una y otra: Segovia 16:35 - Ronda 21:05 (tiempos aproximados). Lo cierto es que Ronda había endurecido su recorrido con tres nuevas subidas en los últimos 10 km, una de ellas tremenda. A este cambio me agarraba yo para justificar la diferencia, pero siempre cabía la posibilidad de que mi estado de forma fuese peor. Así que esta nueva edición de la Madrid Segovia debía demostrar que mi estado era por lo menos igual que el de hace un año. Además en esta ocasión Javier y yo habíamos tenido ocasión de entrenar un par de tramos: Manzanares Cercedilla (que sí entrenamos el año pasado) y Cercedilla Segovia, un entrenamiento espectacular, ya que solo habíamos recorrido esta zona de noche durante la pasada carrera y hacerlo de día en verano es una maravilla. Fuimos hasta Segovia y allí cogimos un cercanías que nos devolvia en media horita a Cercedilla: un lujo. Este año corríamos con Mariano, que ahora sí había entrenado mucho y bien y con Toni, que venía de un Mapoma en 3:49 y que también había preparado la carrera a conciencia. Podríamos intentar correrla juntos. Nuestra primera intención era mejorar el tiempo del primer tramo Salida - Colmenar, que el año pasado hicimos con nuestro hermano Patricio, y que nos llevó, a nuestro entender, muy lentos (media de este tramo 8 min/km). También intentaríamos reducir las paradas de Colmenar y Cercedilla. Así nos presentamos en Plza de Castilla, Javier y yo, donde nos esperaban Mariano y Toni. Dejamos las mochilas y seguimos el mismo ritual que el año anterior. Un buen desayuno y a la linea de salida.
Con Mariano en la Salida


 La primera parte de estas carreras es en mi opinión la de los miedos; sales pendiente del dolor de aquí y de allí, y temiendo que cualquier contratiempo pueda echar al traste la magna empresa que tenemos por delante. Y así trotamos hasta el avituallamiento de Tres Cantos. Tras sellar la tarjeta seguimos pendientes de encontrar a Sergi, que con la bici se acercó a vernos. Fué breve pero motiva ver a a un amigo, que sabe lo que estamos viviendo perfectamente....se le notaba en los ojos esa mezcla de respeto y envidia sana....
Yo el último del grupo, dando alcance al resto, tras saludar A sergi, km 24
 
En el km 24 llegando a Colmenar, todavía fresquitos.


Así avanzamos a buen ritmo hasta Colmenar donde llegmos en menos de 7 min/km lo que suponía un buen colchón sobre el año pasado.
Javi y Toni sobrados km 24...Mariano al fondo...
Mariano empezaba a sufrir, pronto...km 24


Si al mejor ritmo le unes una parada más corta, pues salíamos del polideportivo con margen. No cambiamos el ritual y aprovechamos la caminata por Colmenar para comernos el taper de pasta que habíamos dejado en la primera mochila. Este tramo es duro, el puente medieval llega pronto, pero el calor empieza a notarse. En toda esta fase, pero muy en especial desde Manzanares hasta Cerceda, donde rompemos el grupo, los ritmos eran distintos. Yo ando lento y no me apetece esforzarme en andar rápido. Como ya he comentado andábamos las subidas y trotábamos bajadas y llanos...Pues yo prefería alargar el tramo de correr hasta dar alcance al grupo, y así durante el tramo que andábamos les dejaba marcharse, me agobiaba mucho seguir un ritmo alto andando...no disfruto. Quizá ese regular fuerzas, me permitió aguantar bien el calor de la tarde. Pasado Manzanares, Mariano empezó a dar signos de debilidad, estaba irascible y se quejaba del ritmo alto que llevábamos...como podéis imaginar el cachondeo era total....pero lo cierto es que iba tocado. Llegamos a Mataelpino, km 50 por una nueva entrada al pueblo que mejora y mucho la anterior. Este avituallamiento es como un oasis.

 Sin embargo mis sensaciones no eran las del año pasado; pensandolo a posteriori, quizá el primer año pecaba de novato y al ver que no iba muerto estaba feliz; ahora al verme cansado me preocupaba y mucho. Llegando a Cerceda justo antes del Valle de la Barranca vimos que Toni y Mariano se quedaban y dejamos de esperarles, seguimos trotando sabiendo que al llegar al Camino del Rio de Navacerrada andaríamos un buen rato. Y así les perdimos, de momento. La subida del Camino del Rio es dura, constante y hace mucho calor. Por suerte, alguna nube se cruzó por nuestro camino; ésto y tener perfectamente medida la distancia al avituallamiento de La Barranca nos hizo la subida "fácil".
Llegando al avituallamiento de la Barranca km 58


Sello y salvo algun repecho, lo que quedaba a Cercedilla era de bajada. A mi me dolía todo...TODO. Pero volví a trotar. Justo antes de salir del Avituallamiento llegó Toni, agotado y se sentó a descansar. Nosotros salimos y le emplazamos en el Polideportivo de Cercedilla. El trote hasta el polideportivo fue en mi opinión muy duro, estaba muy cargado y notaba los km...en exceso. Al polideportivo llegamos cinco minutos antes que el año pasado...eso significaba que de Colemnar a Cercedilla habíamos perdido lo que ganamos de la salida a Colmenar.... y encima tenía sensaciones peores. Al salir del polideportivo llegaba Mariano que nos comunicaba su abandono, estaba machacado por los calambres y no podía más...no vimos la forma de convencerle de lo contrario...su cara mostraba tener las ideas muy claras. Toni ya estaba en el polideportivo descansando.
Conocíamos una fuente en la subida donde decidimos rellenar la mochila. Lo que restaba por recorrer, estaba entrenado y corrido, sabíamos lo que nos esperaba. Subimos bien, quizá lentos pero cómodos charlando y disfrutando de una sierra espectacular, anochecía. Pensamos que podíamos coronar de día, pero nos faltaron un par de km. Ya de noche Toni, con su marcha feroz nos daba alcance, venía acompañado de un lugareño que había subido el puerto con él..."para echar el rato"....un personaje.
Avituallamiento del Puerto de La Fuenfría...Espectacular

Arriba repusimos fuerzas, (Yo visité el WC de las montañas) y nos lanzamos hacia abajo. Esperamos un rato a que Toni repusiera y a correr. De nuevo el haber entrenado este tramo lo hizo muy fácil. Yo sabía que los dos primeros km eran complicados por la cantidad de piedras que hay en el camino, pero sabía que eran menos de 2 km...y eso lo hizo muy fácil. Toni iba lanzado, así que le dejamos ir, bajaba muy rápido. De pronto nos lo encontrábamos andando y le pasábamos...fué un tónica durante el resto de la carrera. Así llegamos a la Cruz de la Gallega; yo ya llevaba mis cálculos y sabía que podíamos mejorar el crono del año pasado, así que quería correr; Javi más cabal prefería esperar a los caminos y atravesar andando la primera zona donde los senderos son pequeños y la visibilidad muy mala. Con Toni seguíamos en la misma dinámica; hasta los últimos 6 km donde ya hay caminos y nosotros los trotamos todos; ahí se quedó Toni. Llegando a Segovia Javi también prefería andar así que me lancé solo a por la meta. Fue genial, no sé de donde salían las fuerzas, pero salian e iba incrementando el ritmo, cada km. Ya en Segovia a 2 km de meta todo era bajada: el primer km lo piqué a 5:45!!!! os aseguro que en esos momento correr a ese ritmo era inimaginable, en cualquier momento podía.... ¡desmontarme!
Pues el final fue glorioso: en el último km adelanté a un corredor, que se anima, arranca  a correr y se me pega...de pronto, me pasa....se queda cerca, y....(¿seré tonto?) me pico...acelero y le vuelvo a pasar, vamos incrementando el ritmo, llegábamos a meta a ritmo de 5 min el km!! Inaudito... pero vuelve a pasarme con evidente esfuerzo, yo en un primer momento pienso, que le den, esto es ridículo; pero de pronto recuerdo el arco de meta y .....la foto. AY AMIGOS! LA FOTO. Eso son palabras mayores: destrozarte las piernas en 100 km, llegar a meta y que te fotografíen con otro tio entrando justo antes que tu...ESO NI DE COÑA, Apretón de dientes y palante!!!! Que si nos ponemos borricos aquí hay un Calzadeño que arrea con lo que sea!!! ...Pasada por el exterior entrando en la plaza del acueducto y enfilo la meta solo...con el colega detrás....CON DOS COJONES. Meta, medallita, subidón; bajo mi tiempo del año pasado en más de 5 minutos, 16h:30 min.... y a esperar a Javi. Lo que no podía imaginar yo es que justo en el momento en que entrábamos en meta, el fotógrafo se puso a hacer fotos al podio de veteranos....Y NO TENGO FOTO!!!!!!!ME GAGÜENNNNNNN!!!!!!! Increible pero cierto. Lamentable por parte de la organización a la que no se le puede decir nada, porque las fotos son gratis y cedidas por terceros; pero joder si haces una carrera así, procúrales a los participantes que acaban, una foto...Por piedad aunque sea. En cualquier caso no me quejé tras ver en los foros como la organización de esta carrera encaja las críticas constructivas....LAMENTABLE. Yo lo cierto es que estoy encantado con la carrera y admirado por los voluntarios, y entiendo mi problema fotográfico, como eso, como un fallo y ya está. Pero parece ser que hubo otros fallos más graves con ambulancias y servicios médicos, que en lugar de aceptar, se negaban en reconocer, además en mi opinión, con malos modos, con una gran falta de humildad. Espero que lo corrijan porque yo sigo enamorado de esta carrera. La logística Postcarrera fue insuperable. Hotel al pie del acueducto, duchita camita, desayuno y Ave de vuelta a Madrid. Nada que ver con la locura de duchas y autobus del año pasado. En 2014 repetimos...seguro y con idea de mejorar!!!...cómo no.... 
Abrazos