Ayer corrimos el Trofeo San Lorenzo, Mario, Tony (un vecino de Mario) y yo.
Carrera de 10.600 metros que partía de la Ronda de Atocha recorriendo todo el centro histórico de Madrid.
Carera muy bonita, con una organización excelente, pero dura, muy dura, sobre todo la subida del Km 3 al km 4 que se hizo eterna.
Carrera de 10.600 metros que partía de la Ronda de Atocha recorriendo todo el centro histórico de Madrid.
Carera muy bonita, con una organización excelente, pero dura, muy dura, sobre todo la subida del Km 3 al km 4 que se hizo eterna.
A pesar de empezar a las 9 de la mañana, el calor hizo mella, ya que sólo con el calentamiento estábamos sudando. Bien previsto, había dos avituallamientos bien colocados, uno pasado el km 5 y otro en el km 8.
La intención no era otra que la de disfrutar del recorrido, sin batir marcas personales, tranquilitos, a un ritmo cómodo, y despedirnos de Madrid antes de las vacaciones, y a partir del km 8, si alguien se veía con ganas que apretara, y así fue.
La idea era rodar a un ritmo de 5 minutos el km, y así empezamos, bajando algo en las primeras cuestas, y mucho en la rampa del km 3.
Aquí fue donde Mario dio síntomas de debilidad, al que se le ha visto muy mal desde la maratón de Madrid. Unas semanitas de descanso no le vendrían mal.
En la subida Mario se quedo descolgado, alcanzándonos de nuevo a la altura del km 5, volviendo a quedarse atrás ya de manera definitiva en la rampa anterior al km 6. La versión oficial es un tirón en un gemelo; las malas lenguas dicen que no pudo aguantar el ritmo infernal de Javier y Toni en las subidas, y las bajadas volando prácticamente sin tocar el suelo, y que en Sol tuvo que parar y ser el primer Ramírez en retirarse de una carrera; muy triste.
Tony y Javier continuaron juntos hasta pasado el Km 8, donde el perfil se suavizó y Javier empezó a rodar a 4:15 / 4:30. Tony no pudo y vio como la gacela de Fuente del berro se alejaba, mientras Javier disfrutaba del placer de correr por una Plaza de Neptuno desértica mientras apretaba todo lo que podía.
Al final, Javier llegó en 53:28 y Toni entorno a los 54:20. Mario: sin tiempo. No son grandes tiempos pero aceptables teniendo en cuenta que eran algo más de 10 km, el perfil de la carrera y el calorcito de la mañana.
En Agosto empezamos a preparar la Maratón nocturna de Bilbao, teniendo como primer objetivo la Media de Ciudad Real; confiemos Mario retome el tono y podamos darnos cera en Septiembre.
