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domingo, 9 de mayo de 2010

MAPOMA 2010 -

Tras una temporada complicada, confusa, en la que he estado más pendiente de correr sin lesionarme que de mejorar, me plantaba en la salida de mi tercer maratón con 5 medias (Getafe, Fuencarral, Latina, Segovia y Madrid). Desde Segovia los dolores habían vuelto, esta vez en la rodilla derecha. Fisio y mucho cuidado. Las últimas semanas salía con mucho cuidado, la media de Madrid (1:54) la hice con dolor serio. Desde ahí fisio, algún trote tranqui y mucha natación. La última semana de parón total.
Así repetimos la mañana del año pasado, levantándome a las 6, desayunando mis cereales con plátano, baño, duchita vaselina y a buscar a Javier. Aparcamos y nos reunimos con Julian y Mariano, compañeros míos de trabajo.

Con Julián por el centro
Javier intentaría un ritmo medio de 5:15 para moverse sobre las 3h:40 min. Mi idea sería intentar bajar de 4 horas. Para eso llevaría un ritmo de 5:40 compartido con Julian, hasta la media (luego vería) y con Mariano, que se prueba en la distancia, pero que a ese ritmo iria sobrado.

Javi entrando en la Casa de Campo
Empezamos algo más fuerte con ritmos más cercanos a 5:30 y poco a poco lo fuimos ajustando para pasar los 10 km sobre los 57 minutos. Ibamos bien, frenándonos, pero el calor se volvía preocupante. Bebíamos mucho y por consiguiente, parabamos en exceso. El ambiente en Sol, como siempre perfecto. Por ahí nos esperaba la hija de Julián a la que pedí reflex para mi rodilla, y me sorprendió ver que julian se embadurnaba la rodilla derecha, en lo que a la postre se convertiría en su  pesadilla.
Al pasar la media, me di cuenta de que el reloj indicaba 300 metros más de los reales. Eso suponía pasar la media con un minuto de diferencia. Como llegaba terreno favorable, nos dispusimos a recuperarlo bajando el parque del oeste, pero Julián pidió quedarse a su ritmo. Mariano y yo bajamos a 5:15 y en un par de km habíamos recuperado ese minuto.
Yo saliendo de la Casa de Campo


Llegaba la casa de Campo. Los 5 primeros km son de falso llano, sin apenas sombra, ambiente árido. Puse el gancho con Mariano y lo atravesamos con varios km cercanos a 6 minutos el km. Duro, muy duro. Al llegar al km 30 sabía que durante 5 km habría más bajada que subida, pero ya fui consciente de que iba en reserva, no bajaría de 4 horas. Para colmo, paradita tecnica y pierdo a Mariano, al que ya no vería más. La bajada del paseo de Extremadura fue la última vez en la que me sentí bien. A partir de ahí, las piernas no iban, el calor era asfixiante. Comenzaba a sufrir, mucho. En la avenida de la Virgen del Puerto.... me pegó fuerte el tio del mazo, no iba, me apetecía mucho pararme a andar. La subida por la calle Segovia, fué tremenda. Pero arriba ví a la hija de Julian a la que volvía a pedir reflex. Esta paradilla, me dio el resuello necesario para afrontar con más ánimo lo que quedaba. Volvía ritmos de 6 minutos y veía que quedaban ya pocos km. Había pasado lo peor, o eso creía. La avenida de las Acacias, me gusta porque divisas el edificio del ministerio de agricultura (frente a Atocha) desde el principio, y eso me animó mucho. Iba muerto, pero iba. Al llegar a Atocha sabía que lo tenía, que no se escapaba, pero el principio de Alfonso XIII de nuevo sufrí mucho. Casi me paro a andar, fue tremendo. El ejemplo es que cuando entré en el Retiro y ví que quedaba más de un km por el parque, quise morir; no disfruté nada de la llegada. Me daba igual el tiempo, solo quería pararme....bueno lo cierto es que en el último momento me fijé en que nadie tapara mi entrada, por aquello de que la foto en meta, fuera lo más digna posible; este detalle me hace pensar que tampoco iba tan rematadamente mal. Hice meta en 4h 12 minutos, mejorando en más de 6 minutos mi tiempo del año pasado, pero ridiculizando mi idea de bajar de las 4h.
La primera conclusión es que no me dolió nada lo suficiente como para que influyera en mi tiempo. Esto era lo primero que hubiera pedido a la salida, saber mi estado de forma sin dolores. Creo que el calor si ha podido penalizar en algo mi tiempo, pero me hidraté bien, así que como mucho pudo empeorarlo en 2 o 3 minutos.
En definitiva, creo que mi forma ha mejorado algo a la del año pasado. Pero sobre todo creo que cada vez me conozco mejor y eso sin duda me ha servido para no lesionarme en una temporada que empezaba predestinada a ello por los continuos dolores. Tambien he notado que recupero mucho mejor.
De momento la idea es correr un maraton de otoño, plano en España donde poder pelear la marca. Madrid debe convertirse en un Maratón para disfrutar y no para pelearse con el crono, ya que es muy duro.
Voy a para más de la cuenta. Casi un mes. Me centraré en la bici y la natación.
Espero volver en la Liberty, sin ambiciones, como punto de partida de la preparación del nuevo maratón. Y hasta Agosto me dedicaré a fortalecer piernas: mucha cuesta y si puede ser gimnasio o gomas. Pero quiero hacer una buena base de cara al nuevo plan que empezaré en vacaciones.
Estoy feliz, llevo año y medio corriendo y en el último año han caido tres maratones.